Para las víctimas del poder de la palabra

No hay ninguna duda que la palabra ha sido una herramienta para el ser humano indispensable la cual le ha permitido avanzar indiscutiblemente como especie y sin la cual no habríamos llegado social y tecnológicamente donde hemos llegado.

La palabra es poderosa porque es uno de los instrumentos fundamentales que utilizamos en nuestro lenguaje, aunque la palabra no lo es todo en el lenguaje. Existen otros elementos que posibilitan que entre nosotros, los seres humanos, pueda haber un entendimiento y que podamos expresar aquello que sentimos. Las imágenes, los gestos, los sonidos son algunos de estos elementos de los que podemos hacer uso para transmitir a otro ser un mensaje.

Cuando vemos "Tiempos Modernos", de Charles Chaplin, y entendemos perfectamente aquello que nos quiere transmitir la película, no echamos en falta que los personajes hablen porque existen una serie de elementos como los gestos de los personajes, la música que "hablan por sí solos". Esta última expresión, muy utilizada en nuestra lengua, la cual muestra que algo es entendido a la perfección gracias a su forma de expresarse, refleja perfectamente la importancia que se le otorga en nuestra cultura a la palabra.

Hablamos de poder pero seguramente cada cual tiene su propia percepción de este poder. Resulta confuso utilizar este término para la palabra sin establecer previamente un significado común. Cuando hablamos de poder entendemos que significa que con aquello de lo que estamos hablando vamos a obtener un beneficio, y el beneficio más poderoso que nos puede otorgar la palabra es la credibilidad.

           Como hablábamos anteriormente, la palabra es una herramienta para transmitir un mensaje, con lo cual, la credibilidad de la palabra implica directamente a la credibilidad del mensaje que un sujeto desea transmitir.

Ahora bien, ¿qué es lo que le otorga a un sujeto la capacidad de poder tener mayor credibilidad en sus palabras y por tanto en el mensaje que desea transmitir? Su jerarquía.

Los niveles jerárquicos irán determinados según las características de cada sociedad. En nuestra cultura entendemos que una persona sabia y capacitada para hablar sobre un determinado tema lo es porque así lo ha demostrado (obteniendo un título universitario, un master, un doctorado...)  y es poseedor de un alto grado de poder de palabra, es decir, tiene un elevada credibilidad a la hora de transmitir un mensaje.

No pensemos que esta jerarquía se la llevan entera los médicos, ingenieros, matemáticos... esta jerarquía tiene hueco para otro tipo de personas que se les encasilla como poseedores de este poder habiéndolo demostrado de otras maneras.

Me refiero a personas famosas, que son capaces de atraer masas, personas conocidas por prácticamente toda la población del mundo cuya repercusión por aquello que digan en cada momento en enorme.

Tal es la repercusión sobre aquello que pueden mostrar estas personas con un mensaje por ejemplo en la red, que es por ello que escuchamos con tanta frecuencia expresiones como: "Debéis ser un ejemplo a seguir" o "Lo que haga la gente cuando os ve también es vuestra responsabilidad".

Un ejemplo muy claro sobre el poder que tienen estas personas con sus palabras es un tuit de el famoso youtuber español El Rubius, quien publicó en 2016 la palabra "limonada" en su cuenta de Twitter. Este tuit llegó a ser el más retuiteado del mundo, un tuit en el cual solamente aparecía escrita una sola palabra.

Me parece el tuit de El Rubius la metáfora perfecta sobre el poder de la palabra. Ese momento en que una simple palabra adelanta en segundos a otros twits que probablemente muchos fuesen imágenes, muy buenas imágenes tomadas por muy buenos fotógrafos... en fin, esta metáfora describe perfectamente la fuerza que puede llegar a tener la palabra.

Clic aquí para ver la foto del tuit original de El Rubius.

           Este poder de credibilidad también depende del grado del cercanía que mantenemos con el individuo que divulga el mensaje. Es decir, me creeré antes lo que me diga un familiar o un amigo a lo que me diga un desconocido, por lo general.

Te propongo una prueba que corroborará que la palabra tiene un gran poder y con ello el contenido de este artículo. El siguiente enlace (o en el botón que se encuentra al final de este párrafo) corresponde a una página web en la cual el servicio que te ofrece es básicamente poder hacer un uso "malo" del poder de la palabra. Te permite mentir mediante la creación de una noticia falsa que puedes compartir con tus amigos mediante Facebook. Lo que hace la web es dejarte elegir entre varias plantillas que simulan un periódico para poder escribir el titular de una noticia, la foto que desees adjuntar  y el cuerpo de la noticia.

Así que, te reto a inventarte una noticia, la que sea, y si no deseas compartirla por Facebook, realizar una fotografía con el móvil a la pantalla del ordenador de la noticia falsa y compartirla por WatsApp con un amigo o amiga.

Si la persona a la que has mandado la noticia se cree en un primer momento su contenido, tendrás que pasarle el enlace de esta entrada de blog para que lo lea.

Así que si estás leyendo esto ahora mismo, es muy probable que hayas sido víctima del poder de la palabra.